Vito es el nombre artístico de Víctor López Delgado, un artista granadino que el pasado mes de abril publicó su primer álbum, Mutatio. Un disco titulado así porque la idea del cambio, de la evolución, ha sido clave en su grabación y también en su gestación, que arranca hace unos años cuando Víctor estaba estudiando armonía y ampliando su paleta sonora en busca de profesionalizar su propuesta musical. Esa evolución está presente en el disco: muchas canciones hablan en primera persona, y bastantes de ellas parecen querer ajustar cuentas con un pasado que busca olvidarse («Dulce infierno cruel», «L.A.D.T.», «Corazón de plástico»).
Tampoco parece que Vito esté muy a gusto en este presente que a muchos nos dificulta seguir creyendo en algo que valga la pena. Ahí están canciones como «Nueva normalidad», que en un mundo normal debería ser un hit, la escapista «El viajero del espacio» o la existencialista «¿Qué coño hago aquí?». Y qué decir de «Guy Fawkes», cuyo título habla por sí mismo. Si en otras canciones predomina la queja o el hastío, aquí hay una clara llamada a la acción: «Veremos el mundo arder, será como empezar de cero«.
A pesar del tono de las letras, el disco está repleto de ritmos bailables y contagiosas melodías. Los mensajes, incluso los más contundentes, llegan de la mano de estribillos enérgicos pero pegadizos, capas de sintetizadores entremezcladas con secciones acústicas, envolventes atmósferas y épicas progresiones que buscan conectar con el oyente y transmitirle emociones. Producido por Pablo Díez y David García, el disco ofrece canciones robustas y arreglos interesantes (ese inicio al piano de «Mi cruz», las trompetas que se escuchan en diversas ocasiones, los ya mencionados toques sintéticos) que trascienden esas etiquetas que, inevitablemente, hay que lanzar al espacio para que el oyente se sitúe.
Un disco interesante, este debut de Vito, con unas letras que vale la pena escuchar atentamente. Te invitamos a hacerlo aquí mismo.