Carlsen, el eterno número uno
El primero de todos, como casi siempre desde hace más de una década, es Magnus Carlsen. Con sus 2839 puntos de Elo, el noruego continúa siendo el jugador a batir. Lo interesante no es solo que lidere, sino que lo haga con la naturalidad de quien ya no necesita demostrar nada y, sin embargo, lo demuestra una y otra vez. A los 34 años, sigue ampliando un legado que parece no tener techo, manteniendo una ventaja cómoda sobre sus perseguidores inmediatos.
Nakamura y Caruana, los guardianes del podio
El segundo lugar lo ocupa Hikaru Nakamura, que ha convertido este 2025 en uno de los mejores años de su carrera. Sus 2811 puntos muestran no solo estabilidad, sino un crecimiento notable: +9,8 en los últimos doce meses. A sus 37 años, Nakamura es el ejemplo perfecto de que la experiencia y la madurez competitiva pueden convivir con la chispa creativa.
El podio lo completa Fabiano Caruana, con 2789 puntos. El italoamericano ha subido en esta última actualización, y aunque perdió algo de terreno a lo largo del año, se mantiene en esa élite selecta que nunca baja la guardia. Sea como sea, la realidad es que Caruana siempre está ahí..
La edad dorada del ajedrez indio
Quizá lo más fascinante de este ranking no está en los veteranos, sino en la nueva generación. Tres nombres brillan con fuerza: Rameshbabu Praggnanandhaa, Gukesh Dommaraju y Arjun Erigaisi.
- Praggnanandhaa, con solo 20 años, ya es cuarto del mundo con 2785 puntos, habiendo ganado nada menos que 35 puntos en un año. Una cifra colosal en la élite.
- Gukesh, a sus 19 años, se mantiene séptimo con 2767 puntos; aunque en esta última lista ha bajado ligeramente, sigue siendo uno de los talentos más prometedores de la historia. Eso sí, empiezan a sonar las voces que ponen en duda su reinado. Como el mismísimo Kasparov.
- Erigaisi, de 21 años, ocupa el quinto lugar con 2770 puntos. Su bajada reciente no empaña el hecho de que se mantiene firmemente en la élite. Es uno de los jugadores con mayor proyección de la actualidad.
Que tres jugadores indios de veinte y pocos años estén tan arriba en el ranking mundial no es casualidad: refleja una cultura ajedrecística en plena ebullición. Además, la FIDE acaba de elegir India para la FIDE World Cup.
Wesley So y Vincent Keymer: consolidación y ascenso
La espectacular subida de Wesley So, que gana más de diez puntos y se coloca séptimo con 2755 puntos, demuestra que el filipino-estadounidense sigue teniendo mucho que decir. Su estilo práctico y sólido vuelve a darle resultados de primer nivel. Y no solo en su especialidad: el ajedrez 960.
El caso de Vincent Keymer es aún más llamativo. El alemán, con solo 20 años, asciende nada menos que 11 posiciones hasta situarse en el puesto 10, con 2750 puntos. Su +20,9 de Elo en un año confirma que Alemania tiene, por fin, un referente mundial en la élite absoluta.
Caídas dolorosas
No todo son buenas noticias. Nodirbek Abdusattorov, que venía de ser una de las grandes revelaciones, pierde 22,9 puntos y cae al puesto 11. También preocupa la tendencia de Ian Nepomniachtchi y Alireza Firouzja, este último con una pérdida de más de 12 puntos. Alireza sigue sin consolidar su juego a ritmo clásico y parece que destina más sus energías al juego blitz. Ambos parecen alejados del brillo que los colocaba como serios candidatos al trono mundial.
Los veteranos que resisten
Y entre tanto relevo generacional, algunos nombres siguen desafiando al tiempo. Levon Aronian, con 42 años, no solo resiste: sube tres puestos hasta el 13.º lugar. Viswanathan Anand, a sus 55 años, se mantiene en el puesto 14, demostrando una longevidad competitiva que casi no tiene parangón en la historia del ajedrez.
Ambos son símbolos de que la pasión por el juego puede vencer al paso de los años.
Una fotografía en movimiento
Si miramos el conjunto, lo que se dibuja es una fotografía apasionante:
- Los grandes clásicos de la última década (Carlsen, Nakamura, Caruana, Aronian, Anand) siguen ocupando un lugar esencial.
- La juventud descarada (Pragg, Gukesh, Erigaisi, Keymer) amenaza con cambiar el mapa del ajedrez mundial en los próximos años.
- Y en medio, jugadores como So, Ding o Nepomniachtchi, capaces de lo mejor en cualquier torneo, mantienen viva la incertidumbre.