La legendaria banda de rock progresivo celebrará sus 50 años de historia el próximo sábado 7 de febrero de 2026 en el Velódromo Olímpico

Después de dieciséis años sin pisar escenarios mexicanos, Kansas regresa a la Ciudad de México para ofrecer una noche que promete quedar tatuada en la memoria colectiva. El próximo 7 de febrero de 2026, el Velódromo Olímpico se convertirá en el epicentro de una celebración monumental: medio siglo de historia, virtuosismo y rock del alma, en un concierto producido por MusicVibe, compañía que sigue trayendo a México a las leyendas vivientes del sonido eterno.

Encabezados por Phil Ehart, baterista y miembro fundador, la agrupación promete un viaje sonoro por más de cinco décadas de música que sigue vibrando con la misma fuerza de sus inicios. Temas como Carry On Wayward Son o Dust in the Wind resonarán una vez más, encendiendo el fuego de generaciones que crecieron con ellos y de nuevas audiencias que descubren su magia en plataformas digitales.

Formados en Topeka, Kansas, en 1970, la banda redefinió lo que significaba hacer rock en Estados Unidos. Su mezcla de rock progresivo con raíces del rock clásico americano creó un lenguaje propio, donde el violín dialoga con las guitarras y las letras tocan la fibra más íntima. Con más de 30 millones de discos vendidos y giras por todo el planeta, Kansas no solo es una banda: es un símbolo de resistencia creativa.

El concierto en México será una celebración del espíritu, del paso del tiempo y de la permanencia de la música como refugio. Desde Leftoverture (1976) hasta Point of Know Return (1977), cada acorde de su repertorio evoca nostalgia, introspección y la certeza de que el arte auténtico no envejece.

MusicVibe se consolida nuevamente como una de las promotoras más relevantes al reunir a una leyenda de esta magnitud. Tras producir shows memorables de íconos internacionales, la empresa apuesta por reconectar a los fans del rock con experiencias profundas, donde el sonido y la emoción caminan de la mano.

Los boletos van de $900 a $2,800 pesos, y cada uno representa una invitación directa a vivir un momento histórico. No es solo un concierto, es un encuentro entre generaciones, un recordatorio de que los grandes himnos jamás se apagan.

Hoy, la Ciudad de México, que lidera el ranking de oyentes de Kansas en Spotify con más de 224 mil reproducciones mensuales, se prepara para recibirlos como a viejos amigos. Porque cuando suena Dust in the Wind, entendemos que no todo se desvanece: algunas canciones se quedan a vivir en el aire.

El 50th Anniversary Tour ha sido descrito como una experiencia “entre lo espiritual y lo cinematográfico”, una travesía visual y sonora donde cada tema se convierte en una historia contada con luces, pantallas y energía pura. El Velódromo Olímpico será, entonces, el escenario donde el pasado y el presente del rock se darán la mano.

El 7 de febrero de 2026, cuando los primeros acordes retumben en la oscuridad, Kansas no solo volverá a tocar: volverá a recordarle al mundo que el rock no envejece… simplemente se vuelve eterno.