Con motivo del 97 aniversario de Cervezas Victoria, La Fábrica se vistió de gala para recibir en formato acústico a un valor seguro de los escenarios nacionales: Miss Caffeina. El combo madrileño entregó un bonito set capaz de encandilar a una audiencia que llenó el recinto hasta los topes.
De sobras es conocido que Alberto Jiménez es un frontman carismático que interpreta con notable voz y pleno sentimiento un repertorio que se adapta al tono íntimo y recogido que implican este tipo de sets. Se sobrepone al alboroto general contando las azarosas historias detrás de sus composiciones, haciendo suyas muchas de las vicisitudes que las configuran. De este modo, “Oh! Sana” supuso el pistoletazo de salida a un recorrido solvente por una trayectoria que alcanzará en breve la veintena de años y que conocerá su próximo capítulo con su inminente nuevo disco.
Buenasuerte (Warner Music, 2025) llegará a las tiendas el 17 de octubre y pudimos escuchar los adelantos “Debería Estar Brillando”, “Que Seas Feliz” y “Argumento De Mierda”, que inciden en su pop melódico con letras cargadas de componente emocional, centrando la atención sin dobleces en las relaciones a diferentes niveles.
No faltaron sus singles de impacto directo como “Venimos”, “Mira Como Vuelo” o “Para Toda La Vida”, manteniendo intacta su pegada y haciendo recordar aquello de que una buena melodía debe soportar el trato del barniz de la voz y las acústicas, para constatar su valía. Y vaya si lo hicieron.
Momentos como los brindados por “Punto Muerto”, “Cola De Pez (Fuego)”, “Merlí” o la coreada “Reina” redondearon un pase ejecutado con profesionalidad, magnetismo y una capacidad para conectar con el público que sobresalió sin necesidad de poses o artificios. Sólo a base de credibilidad y dominio de las tablas.
Miss Caffeina rebosan energía en directo, pero con este pase mostraron también su capacidad para conmover dejando que sean las melodías las que hablen, despojadas de esa vibrante pátina colorista que presentan en su piel eléctrica sin que por ello perdieran su valor y su alcance.
Foto Miss Cafeina: Jose Megía