Entrevistamos a Suede por ‘Antidepressants’


Existen bandas que sacan discos como excusa para justificar una nueva gira con la que saciar su hambre de directo, o simplemente hacer caja. Y luego están Suede, capaces de seguir publicando trabajos de poso atemporal con los que alimentar un legado de extraordinario valor a base de canciones de impacto inmediato, rabiosas e inspiradas.

Antidepressants (BMG, 2025), décimo álbum de una trayectoria exenta de borrones, encierra un torrente de post-punk visceral, con su característico gusto por la melodía bañado por un sonido envolvente de irresistible pegada. Vivimos en una sociedad tan castigada por la deriva imparable de los acontecimientos, que los antidepresivos en sus múltiples versiones, se tornan en una solución casi inevitable. Estas canciones enarbolan un argumentario nada condescendiente que abarca temáticas relevantes implicadas con un momento necesitado de soluciones y no de relatos.

En este contexto, Suede tejen una banda sonora reflexiva y valiente. Hablamos con su teclista y guitarrista, Neil Codling, sobre ese eterno “volver a empezar” de una formación capaz de reinventarse con admirable naturalidad a cada paso que da.


«Tratamos de hacer música que pueda funcionar como antidepresivos para la gente, intentando ayudarla a cambiar, a olvidar el mundo por un rato»

Mirando hacia atrás en el tiempo, ¡35 años después! ¿Por qué sentís que estáis “apenas comenzando”?

Con cada álbum que hacemos, sentimos algo como un nuevo comienzo. No somos una de esas bandas que hacen el mismo álbum una y otra vez. Siempre intentamos que signifique algo así como un empezar de nuevo. Bloodsports (Warner Music, 2013) definitivamente lo hizo, porque fue nuestro primer álbum de nuevo como banda, y todo desde entonces está impregnado de esa emoción, e incluso de ese peligro subyacente a un primer álbum, y siempre que eso continúe, creo que vamos a seguir haciendo discos, porque creo que una de las razones por las que nos separamos en primer lugar fue que eso ya no nos pasaba. Así que esta vez, desde que volvimos a juntarnos como banda, queríamos asegurarnos de que cada álbum fuera especial y poner todo lo que teníamos en él, así que sí, eso es lo que intentamos hacer con Antidepressants (BMG, 2025).

” data-cs-src=”https://www.youtube.com/embed/_SRGosDStEM?feature=oembed” frameborder=”0″ allow=”accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share” referrerpolicy=”strict-origin-when-cross-origin” allowfullscreen>

 

¿Cómo definirías la transición sonora de Autofiction (BMG, 2022) a Antidepressants?

Autofiction reflejó el sonido de cómo sonamos tocando en una habitación, un ejemplo de cómo suenan Suede en sus términos más simples, como una banda de rock o de punk, y con este álbum queríamos expandir eso y agregarle un poco más de color y tal vez intentar líricamente abordar temas más amplios. Antidepressants es algo un poco más grande, la música suena más amplia y las canciones son un poco más inclusivas. Intentamos además hablar de temas modernos, creo un poco deliberadamente.

Brett ha dicho que si Autofiction fue punk, este nuevo disco es post-punk. ¿Dónde se apoyan más esas influencias en este álbum?

Creo que estas canciones tienen mucha influencia de muchas de las cosas que escuchábamos conforme crecíamos. Richard y yo escuchábamos mucha música post-punk. Él creció como un gran fan de Sex Pistols pero también post-punk como Public Image Limited y Siouxsie and the Banshees. Mi hermano y mi hermana son más viejos que yo y cuando se fueron de casa, dejaron muchos de sus álbumes post-punk, así que crecí escuchando sus colecciones de álbumes de bandas como Joy Division, New Order o Public Image Limited. Después de Autofiction pensamos, ¿dónde vamos ahora? Era un álbum muy sencillo, brillante, pero no puedes repetir lo mismo, así que queríamos hacerlo más oscuro, pero también un poco más directo, porque no puedes cantar sobre la salud mental y los problemas de vivir en el mundo moderno con todos los aspectos digitales involucrados sin agregar un poco de azúcar para que sea más digerible, así que tratamos de escribir coros bastante directos, abarcando un espectro de sonido más amplio que en Autofiction. Así que eso es lo que estábamos pensando, queríamos ir un poco más lejos esta vez.

Además de Siouxsie & The Banshees, vemos ecos de The Sound o The Chameleons, The Cult… Por ejemplo, en canciones como “Dancing With the Europeans” resuenan unas guitarras a lo Billy Duffy circa Love (1985). ¿Nos acercamos a la realidad?

Efectivamente. Brett fue a ver a The Cult en vivo en los 80 y es todavía uno de sus conciertos favoritos, creo. Creo que eso está en nuestra sangre, ese tipo de sonido de guitarra que Billy Duffy practicaba por entonces.

Cuando Suede empezó hacíamos ese tipo de sonido, en 1991, y queríamos explorar esa parte también, entonces, ¿qué haces después de un disco punk?, ¿haces un disco post-punk? Y eso involucra al sonido de bandas que nos gustan como las que hemos mencionado antes. Esos sonidos angulares en las guitarras y todos los guitarristas a los que admira Richard, como John McGuirk, Keith Levene y gente así.

Exploramos el tipo de sonido que tenían y queríamos agregar ese sabor a Antidepressants, así que, de alguna manera, fue una decisión consciente pero también fue algo natural porque esa era la música con la que crecimos. Fue algo así como una vuelta a nuestras raíces, aunque no fue necesariamente una vuelta a un sonido “Suede”, puesto que siempre intentamos probar cosas nuevas a cada disco.

Nos sorprende lo directas y efectivas que son todas las canciones. Once singles en potencia, como ocurrió en Coming Up (Nude Records, 1996), pero en versión post-punk.

Sí, es genial un disco sin relleno. Creo que cuando los cd eran muy caros en los últimos años, sentías como si tuvieras que llenar uno con una hora y quince minutos de música para justificar el pagar veinte euros por un disco.

Creo que la longitud natural de un álbum ha vuelto a lo que era cuando los álbumes se convirtieron en lo que son en los años 60, y creo que eso significa que como banda intentas decir lo que tienes que decir de una manera mucho más sencilla y creo que eso es importante porque estás compitiendo en servicios de streaming y contra tantos otros modos de ocio en el mundo moderno.

Necesitas crear un mensaje simple y tratar de comunicarlo lo más rápido y sencillo posible porque estás compitiendo con tantos medios y la competición es una locura hoy en día. Una canción corta y sencilla en formato single es una buena manera de hacerlo. Ayer hablamos con un colega en una web y me decía que somos una banda que desde los años 90 ha tenido éxito en el Reino Unido y en todo el mundo, y seguimos haciendo discos de manera regular cada tres o cuatro años.

” data-cs-src=”https://www.youtube.com/embed/BMTwbLL9JWc?feature=oembed” frameborder=”0″ allow=”accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share” referrerpolicy=”strict-origin-when-cross-origin” allowfullscreen>

 

¿Cuál es vuestra fórmula mágica para conseguir mantener la energía y el sentimiento intactos en todo lo que hacéis, y a la hora de compartir vuestras canciones con el público?

Creo que quizás porque con cada disco que componemos, hemos conseguido decir algo pero no lo estábamos diciendo todo, siempre hay cosas nuevas que vamos cambiando. Cada tres años lanzamos un disco pero en esos tres años, va cambiando la industria musical y el mundo en general, la tecnología está avanzando de tal manera que si miras a donde está la inteligencia comparada con lo que era cuando surgió, verás que vivimos en un mundo completamente diferente.

Creo que estamos obsesionados con hacer música y hay algo en nosotros cuando entramos en un estudio para tocar juntos o cuando salimos al escenario, que es realmente adictivo y que todavía mantiene nuestro deseo intacto. Parece que sigue habiendo público para nuestra música y un público que quiere venir a ver cómo suena nuestra música en vivo, así que creo que todavía hay cosas nuevas sobre las que queremos hablar, y que todavía seguimos queriendo cantar y tocar, así que mientras esto se mantenga, seguiremos haciendo discos.

«A medida que el Britpop se convirtió en algo masivo, Suede hizo Dog Man Star que mira mucho más a Hollywood y América y mucho menos a la idea de centrarse en la vida en Inglaterra en 1994» 

¿Qué os inspiró a retomar la colaboración con Ed Buller, 35 años después de “The Drowners”?

Sí, es una parte muy importante de nuestros mejores discos. Ed es un ingrediente necesario para equilibrar Suede. Cuando hemos colaborado con otras personas no siempre hemos logrado algo así, con lo que creo que para este disco queríamos hacer un disco simple y brillante, pero orbitando sobre temáticas complicadas, así que queríamos que nuestro productor fuera más comunicativo. Ed es bueno en a la hora de compartir y describir el sonido de Suede a la gente que compra los discos, pero también es bueno a la hora de comunicarse con nosotros y claro que también discutimos, pero siempre llegamos a un lugar nuevo y estimulante. Creo que esa es una parte importante de lo que hacemos juntos y a veces necesitamos que él esté con nosotros. También pienso que Ed hace sus mejores discos con nosotros y nosotros hacemos nuestros mejores discos con él.

Volviendo a los 90, los tabloides y la prensa musical os relacionaron junto a bandas como Pulp con aquella especie de movimiento que se bautizó como Britpop, y que aunó a multitud de bandas con las que, en realidad, teníais poco o nada que ver. ¿Cuál es tu sensación al acordarte de aquello y también después de vivir o pasar por el Brexit y ver cómo las cosas han cambiado para la industria musical británica?

Creo que es raro todo lo que nos asocia al Britpop porque, como dices, no teníamos que ver con la mayoría de esas bandas que se asociaron con aquello. Pulp empezó en 1978 nosotros empezamos en 1989 y el Britpop es como una cosa de los 90. Es raro, pero el Britpop es una forma de referirse a las bandas de guitarras en los 90, pero me sorprendió que Suede fueran incluidos en aquello cuando nosotros nos fijábamos en bandas de los 60 como The Kinks y The Beatles y otras de sonido similar, y no creo que tuviéramos que ver mucho con las bandas que se metieron en aquel saco, y a medida que el Britpop se convirtió en algo masivo, Suede hizo Dog Man Star (Nude Records, 1994), que mira mucho más a Hollywood y América y mucho menos a la idea de centrarse en la vida en Inglaterra en 1994. Considero que siempre hemos ido un poco al contrario, pero el Britpop es como una etiqueta o marca para referirse a muchas bandas diferentes del mismo lugar, si bien creo que todos hacíamos cosas diferentes y por supuesto se ha convertido en una palabra que se ve mucho en estos días, porque muchas de esas bandas están volviendo a juntarse en 2025 o lanzando música nueva, así que es bueno que sea una cosa contemporánea y no es sólo algo concreto de hace treinta años. No es una cosa nostálgica, existe un clamor alrededor de esas bandas y la gente quiere verlas en vivo, y gracias a Dios siempre han querido venir a ver a Suede también. Creo que es un testamento, no sé si aglutina a la música de guitarras moderna o lo que supone formar una banda con todas sus dificultades. Hoy en día los sellos quieren quieren a gente que componga con portátiles porque son mucho más fáciles de financiar y no requieren mucho dinero.

Respecto al Brexit, creo que hace muy difícil que las bandas puedan girar por el mundo, porque es caro poner a circular a las bandas por Europa. El Brexit fue terrible para eso y todavía estamos sufriendo los efectos. Ahora es muy difícil para una banda como Suede viajar a Europa. Hay una canción en el disco que se llama “Dancing With The Europeans” que refleja el hecho de que siempre nos sentimos europeos intelectualmente, emocionalmente… No somos insulares, somos británicos abrazados al continente de manera mucho más intensa que a nuestro país, ya que es donde nos sentimos como en casa. No somos británicos cerrados y nos sentimos muy europeos, así que ese es nuestro homenaje a todas las personas que han venido a vernos a lo largo de los años. Incluso en los 90, teníamos la una cara-b del single “Trash” llamado “Europe Is Our Playground”. Definitivamente, Europa es nuestro hogar, siempre nos sentimos así, europeos, y la referencia política no va a cambiar eso. Intentaremos salir y tocar en Europa tanto como podemos, haremos festivales y giras.

Artículos Recomendados

spot_img

Artículos Relacionados

Leave a reply

Please enter your comment!
Please enter your name here

spot_img