La nueva visita de Radiohead, que como sabes actuarán en el Movistar Arena de la capital los días 4, 5, 7 y 8 de noviembre, reabre el debate eterno sobre la dificultad de comprar entradas y la legalidad de una reventa abusiva.
Cada día hay mayor indignación entre los fans a la hora de adquirir las entradas; ya no solo es un problema el incesante aumento de los precios, las preventas exclusivas para bancos o empresas, los golden tickets o las zonas VIPs para unos pocos elegidos, cualquier intento de adquisición para una gira medianamente popular es una lucha que en la mayoría de los casos se convierte en una frustrante espera de horas, en las que solemos quedarnos sin entradas.
Radiohead y su gira para intentar evitar la reventa lucrativa
Para intentar luchar contra la reventa y los portales que permiten el lucro desmedido, los de Thom Yorke pusieron en marcha una estrategia que consistía en registrarse en radiohead.com. Una vez hecho el registro, te llegaba un correo diciéndote si tenías derecho o no a optar a las entradas, y quienes pudieron lo tuvieron recibieron un mail posterior con un código único asociado a su correo electrónico que te daba la opción de comprar un máximo de cuatro localidades.
El proceso de compra se ha realizado a través de entradas.com en cuya página reza el siguiente mensaje: Solo podrás comprar entradas si previamente te has registrado en radiohead.com y has recibido un CÓDIGO DE DESBLOQUEO.
Por su parte, la web de la banda aparece un FAQ en el que se indica bastante claro:
¿Qué pasa si compro una entrada y luego no puedo ir?
La única manera de revender o transferir tu entrada será a través del sistema oficial de la plataforma, siempre al precio original. Este sistema no estará disponible hasta más cerca de la fecha del concierto. En algunos recintos, comprobarán tu identidad con el nombre que aparece en la entrada.
¿Puedo comprar en otras páginas?
No. Ten en cuenta que las entradas o códigos revendidos en webs de terceros o por encima de su precio original serán controlados y pueden ser cancelados.
Como comentábamos ayer poco después de salir a la venta, las entradas se agotaron en minutos para indignación de los fans que volvieron a vivir la habitual lotería a la hora de acceder a estos eventos con tan altísima demanda. Eso sí, pasaron minutos para que las webs de reventa se llenaran de boletos a precios que llegaban a multiplicar por veinte el original.
Las habituales estafas en Viagogo y otras plataformas similares
Sabiendo como vemos en el canal de venta oficial o en la web del propio grupo, que la única forma de venderlas y revenderlas en a través de los canales oficiales, ya estaba ahí Viagogo (u otras como Stubhub) para ofrecerlas a los pocos minutos a precios que oscilaban entre los 346€ y los 2.295€. Puedes comprarlas de todo tipo para cualquiera de las cuatro noches.
Esto nos hizo plantear una serie de preguntas a través de las redes: ¿Si el sistema de venta implementado impedía la reventa por qué a los pocos minutos había entradas en Viagogo? ¿Si los códigos personales a los que van asociados estas entradas son los de estas de Viagogo por qué no se inhabilitan? ¿Si solo podían revenderse las entradas al mismo precio de compra lo que está haciendo Viagogo es legal?
Viagogo en sí es legal, porque funciona como intermediaria, pero no son pocos los afectados por multitud de estafas a través de la plataforma (existen grupos en Facebook con varios miles de «víctimas» y casos documentados). El problema de la proliferación de estas estafas es muy sencillo, la empresa no garantiza que las entradas sean originales, pues no hay un control suficientemente estricto ni uniforme sobre verificación de autenticidad, lo que favorece que se vendan duplicados, tickets usados, entradas no válidas o, en algunos casos, hasta artículos que ni siquiera existen.
Nos queda esperar unas semanas para ver si esas entradas vendidas por esos medios son anuladas o hay algún tipo de denuncia al respecto.
Medidas del Gobierno
El Gobierno puso en marcha a principios de este verano La ley de consumo sostenible mediante la cual se propone impedir que la reventa supere el precio original más la variación del IPC (inflación). Con esto se amplía la reciente prohibición que ya existe del uso de ‘bots’ para adquirir entradas y revenderlas más caras. Aun así, como vemos, existe un vacío legal del que se aprovechan estas empresas intermediarias cuyo negocio consiste en quedarse con una comisión tanto por parte del comprador, como del vendedor.
Asociaciones de consumidores como FACUA celebran una medida que “convertiría esta actividad en ilícita, pudiéndose instar al bloqueo de las páginas web donde se estuviese produciendo la infracción, y la consecuente sanción para el infractor”, pero que en vista de lo visto, todavía sigue funcionando y lucrando a unos cuantos.