Como si no hubiera un mañana
Me besó hasta enloquecer por completo. Me amó como si fuese la última noche de su vida. Ahuyentó el frío de mi alma, pero no me atrapó. Me confesó que sin mi piel sus manos estaban vacías. ¡Solo tú me has salvado! quisieron gritar mis labios, tan solo le rogué con toda mi alma que…