Hay artistas que habitan mundos. Rocco Posca es uno de ellos. Músico, actor, poeta; su arte es un vehículo para explorar los rincones más profundos de lo humano. Después de un año que lo catapultó a la escena mundial con su inolvidable papel en «La sociedad de la nieve», el artista argentino regresa a México con «Amor Valiente», una gira que es más una continuación de un romance que un simple tour. Nos sentamos a platicar con él sobre su «divorcio» temporal con la música, la diferencia entre imaginar el dolor y vivirlo, y cómo el silencio, en medio del ruido, puede ser el estado más poderoso de todos.
Revista Kuadro: Rocco. Regresas a México después de una primera visita que dejó una marca muy fuerte. ¿Qué encontraste aquí que te hizo volver tan pronto?
Rocco Posca: El año pasado fue la primera vez que estuve en México, no solo para tocar, sino para vivirlo, y fue un antes y un después. Me enamoré del país. Volver es increíble.
Revista Kuadro: Hice un recorrido por tu música y me quedé clavado en tu primer disco, «Niños del Universo». La diferencia con tu sonido actual es enorme.
Rocco Posca: ¡Qué bueno que lo escuchaste! Es curioso, mucha gente me ha estado nombrando ese disco últimamente. El otro día, un taxista me reconoció de un concierto que di en mi escuela secundaria a los 16 años para juntar dinero para el viaje de egresados. Fue un disco bastante incomprendido en su momento, porque el rock estaba en un lugar extraño, al menos en Argentina. Mi momento más rockero llegó cuando el género no estaba tan en auge, es gracioso.
Revista Kuadro: Y ahora, con «Amor Valiente», exploras hasta el tango y el flamenco. Siempre has sido muy curioso con los ritmos.
Rocco Posca: Sí, nunca fui de un solo género. Siempre he sido muy curioso de buscar ritmos y estilos diversos. En «Niños del Universo» también estaba «Flor de la Piel», que es una samba. Esa curiosidad siempre ha estado.
Revista Kuadro: El título de esta gira, «Amor Valiente», es muy potente. En este momento de tu vida, ¿qué significa para ti?
Rocco Posca: Te podría dar muchas respuestas. Originalmente, tiene que ver con el amor como una matriz de creación. Como si hubiera un pulso de amor que mueve la vida, la naturaleza, a nosotros mismos. Y la valentía, en los tiempos tremendos que vivimos, es poder estar conectado a esa matriz y actuar desde ese lugar. También es ir por lo que uno siente sin que la mente se interponga. Estar conectado a ese pulso y no frenarlo con la cabeza es un acto de valentía.
Revista Kuadro: Hablando de experiencias potentes, tu papel en «La sociedad de la nieve» fue un punto de inflexión. ¿Cómo influyó esa vivencia en tu música, especialmente en una canción como «Viento Helado»?
Rocco Posca: Totalmente. Con la película, me distancié bastante de la música. Fue un año y medio muy intenso y tuve como un pequeño divorcio con ella. Me fui a vivir a la montaña. Lo que me había separado era más que nada de la idea de «ser músico» para el entorno, salir de gira, etc. Y «Viento Helado» fue lo que reavivó ese amor. Me trajo de vuelta las ganas de producir y mostrar lo que estaba haciendo. Y gracias a esa canción, mucha gente en México empezó a conocer mis trabajos anteriores.
Revista Kuadro: ¿Sientes que la faceta de actor alimentó al músico durante esa pausa?
Rocco Posca: Sí, totalmente. Poner la energía en otra cosa hizo que se acomodaran muchas cuestiones con la música que antes me complicaban. Darle aire a las cosas a veces hace que se ordenen. Me hizo muy bien alejarme un poquito del «ser músico» y descansar en «ser actor», aunque te lo digo todo entre comillas. Hago el chiste de que soy un músico que actúa y un actor que canta. No me gusta encasillarme.
Revista Kuadro: Se nota esa influencia en tus canciones, tienen una narrativa muy cinematográfica.
Rocco Posca: Sí, siempre hay algo con generar un paisaje, un mundo en el que te puedas meter al escuchar. Aunque la gran diferencia entre mis primeros discos y los últimos es que antes escribía desde el imaginario. En «Niños del Universo» cantaba sobre cosas que no me habían pasado, que imaginaba. A medida que fui creciendo, empecé a escribir más sobre cosas que sí me pasan.
Revista Kuadro: Este último disco también trae colaboraciones importantes, como con Lisandro Aristimuño, un referente en Argentina.
Rocco Posca: Lisandro es un genio total, y cantar con él fue increíble. En este disco me di la oportunidad de colaborar mucho, algo que no había hecho antes. Y aprendí muchísimo. De hecho, ahora estoy por sacar una canción con Leo García, otro artista increíble de acá. Creo que la voy a estrenar en la gira.
Revista Kuadro: En tus conciertos, juegas mucho con la dinámica entre el susurro y la distorsión. ¿Qué papel juega el silencio en un mundo tan saturado de ruido?
Rocco Posca: Me gusta mucho generar vacíos en el aire, silencios inesperados antes de que entre un estribillo. La gente no entiende nada y cuando la música vuelve, es todo lo que querías. Pero más allá de eso, para mí el silencio es un estado interno. Puedes estar cantando, pero si por dentro hay silencio, el sonido emerge desde un lugar más puro. Muchas veces, la sensación de ruido exterior es porque el ruido primero está adentro.
Revista Kuadro: Para estos shows en México, ¿qué podemos esperar? El año pasado fue un formato acústico, ahora vienes con un dúo.
Rocco Posca: Va a ser una bomba total. Vengo con un baterista y pistas, por lo que las canciones sonarán como en el disco: para bailar, para cantar, para estar a pleno. Llevamos visuales, será un viaje espectacular. Haremos un recorrido por los cuatro discos, un show largo de casi dos horas, aunque se pasa volando.
Revista Kuadro: Después de una experiencia tan global como la película y de consolidar tu relación con México, ¿hacia dónde se dirige el viaje de Rocco Posca?
Rocco Posca: Siempre estoy dispuesto a que la vida me sorprenda. Mientras tanto, sigo grabando música y tratando de ir de gira a la mayor cantidad de lugares posibles, porque me nutre conocer gente, comidas, olores, costumbres. Me enamoré de los lugares en los que estuve. Y bueno, siempre abierto a la sorpresa. Hay posibilidades de otros proyectos audiovisuales y, como siempre, paso a paso. Nunca se sabe por dónde va a ir la vida.

 
							 
						 
							 
							 
							