Hay artistas que conquistan por la técnica, y otros que lo hacen por algo más difícil de explicar: por esa energía que se siente sin entenderse. Ana Niem es de esas presencias que no buscan llamar la atención, pero terminan habitando tu mente. Su voz, su manera de mirar, su honestidad emocional… algo en ella te desarma sin avisar. Este 8 de octubre, en el Foro del Tejedor, lo vas a entender.

Lo suyo no es solo música: es una forma de conectar con lo que normalmente escondes. Con esa parte tuya que quiere sentir sin filtros, que busca algo real, que no se conforma con lo obvio. Ana Niem lo traduce todo en pop alternativo, fresco pero con una intensidad que deja huella. Cada canción suya parece una conversación privada, de esas que ocurren cuando ya no hay máscaras y el alma se muestra como es.

Desde su debut con Ya No Soy, Ana ha construido un universo donde la vulnerabilidad se convierte en poder. Borrachxs Romanticxs, Mala Racha, Salvavidas o Hueles a terapia no son simples temas: son confesiones envueltas en ritmo, espejos donde todos terminamos viéndonos reflejados. Hay algo adictivo en esa mezcla de suavidad y fuerza, de ternura y desafío.

El Foro del Tejedor, con su atmósfera íntima y su magia de cercanía, será el espacio perfecto para vivir esa experiencia. Porque no será un concierto cualquiera: será un juego sutil de emociones, una invitación a rendirse por un rato al placer de sentir.

Y mientras Ana Niem prepara Pijamada, su primer álbum, deja claro que no necesita gritar para dejar marca. Su presencia basta. Su energía atrae. Y su música —esa mezcla precisa de vulnerabilidad y encanto— te envuelve antes de que te des cuenta.

Hay conciertos que se olvidan. Y hay noches que se quedan rondando en la cabeza, como una idea que no se va. Este 8 de octubre, Ana Niem te invita a una de esas noches.